viernes, 20 de febrero de 2009

La empresa Amazon retira un videojuego japonés que simulaba violaciones


JAPAN NEWS

Amazon ha eliminado de su oferta en EEUU un juego japonés de género Hentai que permitía a los jugadores simular una violación.

El juego en cuestión, que se vendía a través de un tercero en el sitio web de Amazon, fue considerado inadecuado. "Hemos decidido no vender este producto", dijo la portavoz de Amazon Patty Smith.

El juego fue producido en 2006 por la editoria japonesa Illusion, que cuenta con varios productos de este género. Destinado principalmente al mercado japonés, el videojuego llegó al sitio de Amazon en EEUU a trvés de un proveedor especializado en productos hentai.

En su página web, Illusion advierte de que los productos son exclusivos para el mercado japonés. Pero fue curioso encontrar que el juego se estaba distribuyendo al Reino Unido e Irlanda a través del sitio web, llegando a ser un fenómeno de repercusión parlamentaria. El político y miembro del parlamento británico, Keith Vaz, quien logró en junio de 2007 que el juego Manhunt 2 fuera retirado del mercado británico, se enteró de la existencia de este nuevo videojuego. Lo curioso es que el videojuego ha desaparecido de Amazon sin dejar rastro.

Dejamos una reseña sobre la descripción que hacía la empresa Amazon cuando lanzó el videojuego:
(...)Tú eres una molestia pública y te escapaste de tu cautiverio en búsqueda de nuevos objetivos. En esta ocasión, encuentras a una madre soltera y a sus dos hijas. Rápidamente comienza tu cacería y capturas a cada mujer, una por una. El juego incluye un divertido sistema de entrenamiento para aprender a romper a cada uno de tus objetivos según tu voluntad.

Este tipo de cosas lleva a uno a preguntarse hasta qué punto existe la libertad en la creación de realidades virtuales. También uno reflexiona sobre la licitud o ilicitud de este videojuego, pensando en otros que también venden ultraviolencia y alto contenido sexual. Quizá al ser el fenómeno de la violación un tema políticamente muy incorrecto, sea objeto de muchas polémicas; en cambio, otros videojuegos que venden el vandalismo callejero y las mafias criminales organizadas, al ser un tema polícamente incorrecto pero que juega entre la alegalidad, el miedo, y la incapacidad de un Estado de erradicarlos, no tienen la misma crítica ni censura. También son videojuegos muy jugados por menores de edad, en su gran mayoría.

Estos temas fueron tratados en la sección kankiri del pasado programa, y el punto (una vez más) arraigó en la cuestión de la educación. Debemos recordar que los videojuegos con clasificación por edades son una mera recomendación, en ningún caso una prohibición. ¿Debería prohibirse la venta de estos juegos a menores de edad? ¿Serviría de algo prohibirla? ¿Hay que coartar la libertar de los creadores de este tipo de juegos? ¿Habría que censurar también el resto de videojuegos con pocos contenidos morales y alto contenido violento en virtud de una realidad menos creíble y más políticamente correcta?

Quizá por eso haya tanto vacío en torno a estas cuestiones, se deje que todo pase y sólo se intervenga en determinados casos, que no hacen más que fomentar el desconocimiento o la desinformación.

Volvemos al tema inicial: la educación es la clave para concienciar a la gente de la realidad sin llegar a la manipulación por desinformación. Pero, ¿y qué ocurre con la gente que ya no puede ser educada?. El problema sigue ahí, los conflictos siguen apareciendo y, lo peor, la gente sigue muy mal educada.